El marketing nació con la combinación de cuatro P’s: Producto, Promoción, Plaza y Precio, muy importante en lo que se refiere al lanzamiento, desarrollo de un nuevo producto, o reposicionamiento.
Desde el comienzo de esta técnica de promoción de productos, esta fórmula ha evolucionado mucho, y esto se debe al reciente giro dado a poner el foco absoluto sobre el consumidor, ya que de él depende el éxito final de la combinación de estos conceptos.
Así, hay que cambiar esas cuatro P’s y sustituirlas por “las cuatro C’s”, que giran alrededor del cliente, de sus necesidades y satisfacción, dejando un poco de lado el producto en sí, ya que éste se amoldará a lo que el consumidor quiere:
1. El Producto por el Consumidor. Lauterborn propone cambiar el enfoque del producto hacia el consumidor, buscar a los consumidores y descubrir sus necesidades; y es entonces cuando se debe fabricar el producto a comercializar.
2. El Precio por el Coste-beneficio. La mejor relación en este binomio es una prioridad, por delante de la preocupación obsesiva por el precio, ya que el dinero –dice Lauternborn- es solo una parte del costo.
3. La Plaza por la Conveniencia. En estos tiempos de marketing online o a través del móvil, hay que estudiar atentamente la conveniencia del consumidor en su traslado para adquirir bienes o servicios más que en los canales más fáciles o convenientes para la empresa.
4. La Promoción por la Comunicación. Cuando la publicidad y el marketing pierden efectividad ante el bombardeo masivo, la respuesta es la comunicación. Se debe establecer una relación bi-direccional con el cliente, que debe ser un individuo con una necesidad que debe ser satisfecha, al tiempo que se cumplen los objetivos de la organización.
fuente: marketingdirecto.com